lunes, 1 de octubre de 2012

Cuanto antes decidamos lo que queremos ser de mayores ... mejor.


En una discusión ayer con un amigo muy querido,  me planteaba que  no se podía  permitir  el derecho a convocar un referéndum secesionista en Cataluña porque al día siguiente tendríamos la proclamación del cantón de Cartagena… mi respuesta ¿Por qué no? ¿Por qué no puede Cartagena pedir la independencia?

  Si le reconozco ese derecho a los catalanes ¿Por qué no se lo puede reconocer a los cartageneros?.. La contrarréplica por su parte  “y ya puesto ¿Por qué no uno mismo?”,” la mía… ¿y porque no?”… vamos, la Republica independiente de Ikea.

El derecho de autodeterminación  o la independencia (una de las formas de autodeterminación, no la única)  es un derecho de carácter colectivo… el derecho “a renunciar a tu país”, el  “pedir”  la independencia es un derecho  individual,  solo cuando la suma de voluntades individuales coincide con la posibilidad de ejercer ese derecho de manera colectiva y viable sobre un territorio tiene sentido la independencia.

La republica independiente de Ikea podría parecer que no existe, pero …de hecho existe.  Porque la realidad es que la autodeterminación no es ni mas ni menos que el establecimiento de un ordenamiento propio y cada uno de nosotros, o con nuestras parejas , establecemos las normas a las que se somete la unidad familiar, y las consecuencias del quebranto de ese ordenamiento….”nene, o te comes el brócoli …o zas, en toda la boca”.

 Es evidente que la independencia  de la Republica de Ikea, termina en la puerta, es mas ni tan siquiera es una independencia completa es mas bien un estatuto de autonomía muy precario, dentro de casa rige tanto el ordenamiento propio como el externo.  Los poderes del Estado pueden traspasar el umbral de tu puerta cuando se quebranta de manera grave dicho ordenamiento.

El problema que tiene España es que el nen y la nena han decidido que no les basta con pertenecer a la republica familiar de Ikea, quieren su propia Ikealherria  en su habitación, sus propios Paisos catalikeos en su “chambre”.

Se trata de una cuestión de viabilidad , eso sin tener en cuenta que también existe una cuestión de derechos que deben ser abordados, los del hermano pequeño que comparte habitación y al que nadie pregunta y que a lo mejor quiere seguir viviendo con los papis o tener su propio Valle de Aran en terrenos de  la zahúrda compartida con el adolescente secesionista.

Cataluña, parece  puede ser viable….ojo, y Lérida, Badajoz, el Valle de Aran, Logroño…cualquier taifa puede ser ”viable, débil, pobre, fané y descangachada”, y  mas o menos dependientes económicamente de su entorno, pero formalmente independientes, con sus Estaditos y sus cosas de independiente (por ejemplo, corrupción propia y no importada, lo que se conoce como chorizo identitario).

Pero el derecho a ser mas pobres que las ratas o a tirarse por el puente de Alcántara, que es lo que resulta de la autodeterminación no puede rechazarse por el miedo al efecto contagio  “cantonero”.

Somos mayorcitos y debemos tomar nuestras propias decisiones y asumir sus consecuencias.

Mi opinión al respecto de la autodeterminación catalana , vasca o cartagenera se divide entre tener claro que el ámbito de debate y consulta sobre esta cuestión es  el conjunto de la  nación española  por ser cuestión cuyas consecuencias , nos afectan  a todos y  el derecho que le reconozco al  “alterum “ a no querer vivir juntos.

Para poder abordar definitivamente el problema es necesario hacer un ejercicio mental… escapar del derecho colectivo de autodeterminación  o el de unidad y centrarnos en los derechos individuales   y  pensar en el “supuesto” derecho del otro como si fuera real y justo (no digo que lo sea ,digo ponerse en el lugar del otro).

A)     “B no tiene por qué renunciar a ser miembro de un  nuevo país”

B)      “A no tiene por qué renunciar a la unidad de su país actual”

Se trata por tanto de  un contrato entre partes y para abordar la cuestión  podemos recurrir al Código Civil español, una obra de arte  (en el derecho) que muchos se han propuesto arruinar a favor de dejar su huella y su minuto de gloria en la historia.  Y más concretamente a las condiciones para que exista contrato.

Artículo 1261.

No hay contrato sino cuando concurren los requisitos siguientes:

 1. Consentimiento de los contratantes.

 2. Objeto cierto que sea materia del contrato.

 3. Causa de la obligación que se establezca.

El objeto es el modelo territorial del Estado, y el consentimiento, que debe ser informado,  tiene que surgir de un nuevo periodo constituyente y no estar viciado por la violencia.

El acuerdo surgirá de la causa, y tengo que deciros que la causa de un contrato en derecho civil es difícil de explicar

Artículo 1274.  En los contratos onerosos se entiende por causa, para cada parte contratante, la prestación o promesa de una cosa o servicio por la otra parte; en los remuneratorios, el servicio o beneficio que se remunera, y en los de pura beneficencia, la mera liberalidad del bienhechor.

La causa del contrato para un Españolito de a pie seria la promesa de los nacionalistas de cualquier cuño del respeto a la unidad  de España.  La causa para cualquier nacionalista tremebundo, la promesa por parte del Estado Español de su derecho a la autodeterminación.

Solo mediante un Estatuto jurídico Catalán o Vasco o etc… que reconozca la unidad indisoluble del Estado Español , y una Constitución Española que reconozca la existencia de la Nación Vasca o Catalana o etcétera podremos vivir juntos...

 Si eso se tiene que hacer desde un  Estado  descentralizado, federal o autonómico, simétrico, asimétrico o cooperativo de intensidad chichinabo se tendrá que hacer mediante una declaración de voluntad clara y definitiva, con clausulas que establezcan la imposibilidad de ir mas allá y sin marcha atrás y de tocar los pelendengues en otros cincuenta años (momento de renovar el acuerdo, de existir, entre los Catalañoles, los hispaldunes,  o los cantonibericos y el resto de los españoles).

Sin estas premisas,  o una de las partes se impone a la otra o estamos abocados a separarnos… y así fuera,  prefiero esta ultima a aquella, porque al menos en mi parte nos podríamos dedicar a problemas reales y no inventados, y … cuanto antes, mejor.

 

2 comentarios:

  1. Pues sí que estaba "interruptus" en Plaza Moyúa.
    Esto tiene "mucho pensamiento" como decía mi hijo de pequeño.
    Voy a comer algo, para renovar el nivel de fósforo, y vuelvo, a ver si puedo poner alguna pega...
    Pero me da que si hubieran hecho caso de tu iniciativa sobre poder proponer referendos con (muchas) firmas de la gente, el problema estaría ya resuelto.
    Porque la sensación que tengo en este momento, es que si se hiciese un referéndum en toda España sobre la independencia de Cataluña, puede que en Cataluña saliera el NO por mayoría, pero me da que en el resto de España, la gente está tan harta que iban a votar que SÍ.

    No pienso que pudiera ocurrir lo mismo con Vascongadas. Que allí han dado su vida (se la han quitado, más bien ), demasiados por querer seguir siendo españoles , y el mandar al País Vasco a paseo sería una traición y una bajeza , aunque sólo fuera por lo que debemos a esas víctimas...

    ResponderEliminar

Tus comentarios son tuyos, esta casa es mía... puedes hablar libremente pero no me puedes ofender gratuitamente... bienvenido.